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Atrás Talla de Ntra. Sra. de los Remedios

La imagen de la Virgen de Los Remedios (finales del siglo XV), es una bella escultura de unos setenta centímetros, sentada sobre sitial sin respaldo, con el Niño sus rodillas, recogiendo la tradición románica de la Virgen María como trono donde se sienta el Dios Niño.

Viste amplio brial sujeto a la cintura con precioso cintillo, manto de grandes y angulosos pliegue, si bien desde antiguo está vestida con ricos mantos. Fue en os años noventa cuando la Cofradía de Los Remedios decidió mostrar la imagen si vestir, manteniendo únicamente el manto, como puede observarse en la imagen.

Su cabello, rubio, partido en dos mechas, y unos ojos grandes y cariñosos, emocionan a todo aquel que la mira. Es, según esta descripción, una talla de finales del siglo XV o principios del XVI. Mide 70 centímetros y es admirable por todos conceptos.

Existen varias versiones acerca del origen de la imagen de la Virgen de Los Remedios de Abades, venerada en su ermita en el lugar de Perocojo.

La Virgen de los Remedios, según Ildefonso Rodríguez, cronista de Segovia, fue la imagen que entronizó Cortés en un templo pagano y las mismas que le sirvió de cosuelo en la llamada "noche triste". Tras estos hechos fue trasladada a España por el segoviano Peñalosa en 1550.

También se dice que unos indios la quisieron quemar y en el rostro de la imagen se nota la señal de las llamas.

Aunque de ninguna de estas versiones existen documentos, es casi seguro que la imagen fuese tallada en América en tiempos de la Conquista. En el archivo parroquial hay un escrito de 1595 por el que D. Andrés Pacheco, Obispo de Segovia, concede cuarenta días de perdón a todos los que visitasen a la imagen de Ntra. Sra. De Los Remedios, rezando tres padrenuestros y tres avemarías.

La devoción a esta imagen debió ser grande durante el siglo XVII, y era costumbre trasladarla a la Iglesia parroquial cuando hacia falta lluvia u otras necesidades, consiguiéndose siempre, según cuentan las crónicas remedio a dichos males; como ejemplo podemos destacar la subida de la Virgen desde su ermita en 1721, para hacerla la novena, y al terminar la misma, cuando llevaban a la imagen a su ermita, comenzó a llover de manera que hubieron de entrarla en la casa de Isabel Vaquerizo, camarista de la Virgen. Como recuerdo de este hecho, se mandó pintar un cuadro con la imagen de la Virgen de Los Remedios, que hoy día se sigue mostrando en la casa de Nicolás de Andrés, que abre las puertas de su casa cada vez que la imagen de Ntra. Patrona entra o sale del pueblo con dirección a su ermita, obedeciendo el mandato de sus antepasados, de "no cerrar nunca las puertas de la casa a la Virgen".

Con las muchas ofrendas se inició en 1717 la ampliación de la ermita, y se compraron a la Virgen un vestido por valor de 508 reales y una corona de plata por 300 reales. El pórtico se construye en 1752, con un coste de 210 reales por las columnas de piedra del mismo se inician las obras de la sacristía y el camarín con un coste de 4.783 reales. Durante las reformas la imagen permaneció en la iglesia de Abades. En 1755, cuando se trasladó la imagen a su santuario, un vecino de Abades, Pedro Llorente dio 300 reales por poner a la Virgen en su trono, costumbre que desde entonces se repite año tras año el día Cuatrojunio.

En 1820 se compran unas andas nuevas y en 1848 se dora el altar de la ermita. De 1870 1880, coincidiendo con la I República ye inicio de la Restauración, se vive un momento de crisis económica más que de fe y devoción. En esos años, concretamente el 4 de Junio de 1878 se produce una tormenta de granizo que dejo el pueblo arrasado, y que marcaría un hito en cuanto a su fe, costumbres y festejos celebrados en honor de la Virgen de Los Remedios; se institucionaliza la Romería del Cuatrojunio.

En 1883 se confeccionaron 2000 estampas gres y 2000 pequeñas de la imagen, que todavía pueden verse en muchas de las casas de este municipio. Como último dato relativo a la devoción de la Virgen de Los Remedios, está el de que en el 4 de Junio de 1897, se ofrecieron diez pesetas por poner a los niños en las andas de la Virgen, costumbre que aún perdura.

La devoción de Abades a su Patrona es incuestionable como queda demostrado con las continuas visitas que los abaderos la hacen a su santuario a lo largo del año, y muy especialmente en las fiestas de Septiembre que se celebran en su honor y en la Romería del Cuatrojunio. Como dijo D. Tomás Ruano, cura párroco de Abades en la romería de 1980, "La Virgen por Abades y Abades por la Virgen".
 

Himno de la Virgen de Los Remedios

Viva la Virgen de los Remedios
que en esta Villa tiene su altar
y reine siempre triunfante Cristo
en esta Villa Noble y Leal.

Siempre seremos tus fieles hijos.
Nuestra abogada siempre serás,
y con tu ayuda perpetuamente
derrotaremos a Satanás.

Madre amorosa, Virgen bendita,
oye propicia nuestro cantar,
desde el Santuario de los Remedios,
tiene en Abades, tu trono real.