Dentro de los vectores de innovación enmarcados en la Estrategia 2021-2025 del Área de Asuntos Sociales, la Diputación apostó desde el principio por la creación de una comunidad de intercambio de conocimiento que, bajo la denominación de Centro de Investigación e Innovación Social (CIIS), ha llevado a cabo hasta ahora diferentes publicaciones e informes que hoy suman un nuevo documento divulgativo a su repertorio: la ‘Guía sobre uso responsable y seguro de la tecnología’.
Destinada a los vecinos de los pueblos de la provincia, entre los que será distribuida desde el Área y sus CEAAS, la Guía ha sido elaborada de manera conjunta por los técnicos de Intervención Comunitaria de la institución provincial y por el delegado de Protección de Datos de la misma, Isidro Gómez-Juárez, quien la considera “el colofón de un camino que venimos trazando desde hace años desde la institución provincial para el fomento de una cultura de la protección de datos y de la ciberseguridad y que ha tenido varias fases, implicando a trabajadores de la Diputación, personal de los ayuntamientos y, ahora, la propia ciudadanía”.
Como ya subrayó el presidente de la Diputación y titular del Área de Asuntos Sociales, Miguel Ángel de Vicente, al recoger el premio otorgado a la institución provincial por la Agencia Española de Protección de Datos “vivimos en un contexto social y digital en el que nunca se ha hablado tanto de nuestra privacidad, al mismo tiempo que nunca, como hasta ahora, nuestra privacidad ha estado tan amenazada”. Por ello, y para prevenir a los vecinos más vulnerables ante peligros como los fraudes, las estafas o los engaños de las nuevas tecnologías, la Guía ofrece, en apenas una decena de páginas, cinco consejos básicos para comprender los riesgos que entrañan las redes sociales e Internet, más allá del control sobre los datos de las personas.
La importancia de crear una contraseña que no sea sencilla de vincular a allegados o fechas o señaladas o el conocimiento de los perjuicios a los que se puede exponer a los menores al publicar sus fotos en perfiles de Instagram, Facebook o Twitter, son, según Miguel Ángel de Vicente, “algunas de las cuestiones de las que podemos tomar conciencia echando un vistazo a esta pequeña guía, que tiene un lenguaje sencillo y mensajes de fácil comprensión y puede resultar de gran utilidad para quien no está familiarizado con las nuevas tecnologías”. En ella, además, están explicados algunas de las estafas y los fraudes comunes que pueden darse al facilitar información sobre documentos de identidad, datos de cuentas y tarjetas bancarias o datos domiciliarios, entre otros, y también figura el modo de identificar una página web de Internet segura. Por último, el quinto punto de la Guía aborda de manera breve la forma de proceder y las autoridades a las que dirigirse en aquellos casos en los que los usuarios consideren haber sufrido algún perjuicio en sus derechos.
“Desde la Administración tenemos la responsabilidad de cultivar y asentar entre la población una cultura de la protección de datos y de la ciberseguridad que, seguro, será más fácil lograr a través de herramientas como ésta”, matiza Miguel Ángel de Vicente, recordando que “la documentación y la prevención siempre deben constituir el primer paso” y que la Guía se suma a los informes y publicaciones vinculados a programas de promoción personal, los centros residenciales o el Servicio de Comida a Domicilio editados anteriormente desde el CIIS.